Toda Palabra

Cuando la ira no es pecado

Enojarse no es pecado; el pecado es permitir que el enojo nos lleve a actuar o hablar en contra de la voluntad de Dios.

Considera las consecuencias

Antes de tomar una decisión, considera no solo las consecuencias para ti, sino también cómo afectará a quienes te rodean.

Cómo compartir tu fe

La fe se profundiza a medida que compartes el amor de Cristo con otras personas.

Amabilidad pura y simple

Ser amable no cuesta nada, pero la bondad puede dar grandes beneficios.

¿Se acuerda Dios de nosotros?

Dios no solo nos ama, sino que también desea ser amado.

¿En quién se centra tu alabanza?

Cuando las personas examinen tu vida para verificar si es auténtica, ¿qué van a encontrar?

Lo que más deleita a Dios

Imagina qué sucedería si fuéramos más fervientes en defender la reputación de Dios que la nuestra.

La prueba de la conversión

El amor de Dios irradia a través del creyente genuino.

La diligencia da resultados

Siendo diligentes en nuestro diario vivir, obtendremos resultados satisfactorios espiritual y materialmente. 

Estuvo en nuestros zapatos

La genealogía de Jesús nos enseña que él tuvo padres humanos reales, y problemas humanos reales.